lunes, 4 de junio de 2012

Trans Montesblancos Trail - Crónica de un Colapso Mental

Después de 46 carreras de record limpio, por fin ha llegado la hora de ver las letras DNF a lado de mi nombre en una clasificación. Viajé a La Puebla de Alfindén en Zaragoza con mucha ilusión para participar en el Trans Montesblancos Trail, una carrera desértica de 50km en semi-autosuficiencia (dan 1,5l de agua en los controles). Esa carrera era mi objetivo principal antes del verano, pero al final no salió como me había imaginado.



La prevision para el sábado es de mucho calor  y así sale el día (al final se mide 43 grados en Zaragoza). Después de depositar la familia en la piscina del pueblo (entrada gratuita para participantes y acompañantes!) paso por el control de material obligatorio y me coloco en la sombra para esperar la salida. A las 13:00 todos nos vamos a la linea de salida y después de unos últimos instrucciones por parte de la organización salimos, yo en tercera o cuarta fila con la intención de empezar con calma. Enseguida salimos del pueblo y nos metemos por pistas y sendas de tierra blanca. La tendencia es de subida, aunque no hay nada que no se puede correr salvo un tramo de unos 100m para subir a un pico. Voy bebiendo de mis dos bidones alternando agua con bebidas isotónica. Voy bien hasta el KM5, pero ya empiezo notar el efecto del calor. Empiezo tener que andar en las subidas y la cabeza me está empezando a dar demasiado vueltas. No consigo distraerme del sufrimiento como en otros situaciones, así que me pongo el iPod. Tengo un podcast inglés sobre ultra-maratones que pienso que me puede motivar, pero resulta que el episodio de hoy es sobre los peligros de la deshidratación. También es mala suerte y como no sirve exactamente para distraerme del calor y la sed, cambio a algo de música alegre. Así llego al primer control en KM9 y recibo mis 1,5l de agua. La gran sorpresa es que la organización ha conseguido llevar neveras al monte, así que el agua está bien fría, aunque solamente durante un par de kilómetros.



A pesar de la alegria del agua fría noto que voy deteriorando. Cada kilometro ando mas. La gente a mi alrededor parecen zombies, pero la mala noticia es que me van adelantando. En el KM15 mi bebida isotónica se ha convertido en sopa caliente y no hay quien se lo traga. Intento comer algo, o mejor dicho bebe una barrita, pero no entra bien. Cuando llego al segundo control en el KM18 ya estoy pensando en abandonar. No me veo tan mal, pero no consigo pensar en otra cosa que todas las horas que me quedan por delante. En otras ocasiones siempre he conseguido pensar solamente en el siguiente control, nada mas, pero hoy no lo consigo. A partir del KM20 la tendencia es de bajada para volver a pasar por el pueblo en el KM28. Tengo que bajar mucho de la bajada andando y la motivación se me va completamente. Consigo tomarme un gel, pero al poco tiempo el estomago empieza a darme problemas. Tengo ganas de vomitar, pero no puedo. La idea de abandonar no me va de la cabeza. Es una sensación curiosa. No tengo rampas ni otros dolores, pero no consigo que me cerebro haga correr a las piernas.
Como ultimo intento de motivarme cambio la música a la banda sonora de Rocky. Ya sé que es patético, pero como ultimo recurso se merece un intento. Llego al control en la entrada del pueblo (KM28), recibo mi agua y después de 2 minutos de no saber que hacer me quito el dorsal y comunico mi retirada a la organización. Hay mas gente que abandona en este momento, pero me voy solo pateando hacia la zona de la salida y meta. Ya me encuentro mejor y empiezo a dudar. En la entrada del polideportivo me encuentro con Alfonso, el director de la carrera y también le digo que abandono. Voy a por una Coca Cola y busco mi familia en la piscina.

Durante lo queda de la tarde intento analizar los errores y decisiones: ¿Hay algo debería haber hecho distinto? ¿Por que me ha afectado hoy el calor mas que otros días? ¿Podría haber podido continuado? He llegado a las siguientes conclusiones:

  • Sí, fisicamente podría haber continuado. Sin embargo, en este momento mi cerebro no me dejó verlo. El calor es así, te quita la capacidad de pensar con calma y solucionar problemas. En otras carreras he continuado en condiciones mucho peores (en lo que se refiere a mi estado físico), pero nunca he tenido un colapso mental como en esta ocasión.
  • No pensé en la carrera como un ultra. Al tener solamente 50km y un perfil "corrible" la traté como un maratón. En cambio, algunos maratones en terreno complicado he conseguido tratar como un ultra en el pasado. En un ultra te esperas tramos malos y andar mucho. También adoptas otras formas de solucionar problemas. Por ejemplo, no se me ocurrió parar 20 minutos en la sombra del control para comer y beber con calma. En un ultra siempre haría eso antes de tomar la decisión de abandonar.
  • Llevar el agua fuera de la mochila en dos bidones no va bien con tanto calor. Se calienta demasiado. La próxima vez utilizaré una bolsa de hidratación dentro de la mochila.
  • Las bebidas isotónicas no hay quien se las toma caliente. Es mejor agua y de vez en cuando un gel para las sales.
  • Las barrtias tampoco entran con el calor. Habrá que hacer pruebas con comida de verdad, por ejemplo algún sandwich, o tomar mas geles.
  • He corrido 5 carreras en 6 semanas. Aunque me encuentro bien fisicamente, igual tanta carga de  carreras me ha quitado las ganas y la fuerza mental para dar lo todo.   
A pesar del fracaso, hay que decir que el Trans Montesblancos Trail es una carrera de excelente organización y vale la pena. Al final si mi intención fuera solamente acabar siempre si sufrir lo minimo, me podría a apuntar a carreras de 5km y ya está. Solamente se aprende algo sobre nuestros limites, sobrepasandolos de vez en cuando (tanto los físicos o come en este caso los mentales). Volveré a intentarlo en el 2013.




18 comentarios:

  1. Muchas gracias Stefan!
    Desde la Organización decirte que no queríamos tanto calor, fue una pena porque seguro que hubieras acabado.
    A mi el año pasado me pasó lo mismo que a ti, pero de los errores se aprende.
    Al año que viene te esperamos con los brazos abiertos!
    Saludos!

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    1. Contad conmigo. Esta carrera pienso repetir, ya que la organización ha sido espectacular (y porque quiero un torro de esos ;-)) Muchas gracias por todo.

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  2. Bueno, tranquilo, no pasa nada...tómalo como una experiencia y ya está.

    El calor afecta mucho a la mente y lleva a tomar decisiones erróneas y la cabeza comienza a no funcionar. Lo ideal, por mi experiencia, es en cada avitu parar el tiempo que haga falta a refrescarse lo que pueda y coger las ganas de continuar, sabiendo que el reto en esas condiciones es acabar y que el tiempo pensado realmente no importa.

    Con calor el isotónica hace más mal que bien, lo tengo medio comprobado, y es preferible agua caliente a este. De hecho, yo por suerte en verano bebo agua a temperatura ambiente del día ;-) (incluso en poniente) y con la bici también ha habido momentos de agua como el mear ;-)...como has dicho, el tema es mental, no pensar en si está fría o caliente, simplemente beberla.

    Ya sabes lo que hay para el año que viene ;-)...ahora a descansar de tantas carreras, eso también agota!

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    1. El año que viene vamos tu y yo juntos, para que me quites las tonterías de abandonar de la cabeza.

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    2. Jajaja...que mal suena eso jajaja...no me tientes ;-P

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  3. lo has clavado yo senti exactamente lo mismo que tu,llego un momento que no me podia quitar de la cabeza el abandonar y asi lo hize....un abrazo

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    1. Es eso, una vez se mete en la cabeza la idea de abandonar ya es difícil ...

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  4. Muchas gracias por venir Stefan. Como dice Héctor, el año que viene te esperamos de nuevo para terminar lo empezado.

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  5. Stefan,yo consegui acabar y el peor rato lo pase llegando a La Puebla (km 28). El saber que alli estaba la familia y la piscina, el calor acumulado y lo que quedaba por delante eran una tentacion muy fuerte.
    Consegui mantener la mochila de hidratacion fria en todo momento (llegada en 6h 58')ya que la habia congelado la noche anterior. Junto a la mochila deje mi bolsita con los geles que tambien se mantuvieron frescos. Por ultimo tambien llevaba un vaporizador con agua que me fue genial.
    Animo y a por otra.

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    1. Creo que te vi en la salida, bueno por lo menos alguien con un vaporizador. Recuerdo pensar "Vaya, que buena idea" ;-)

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  6. Por cierto macho, con la banda sonora de Rocky!!!...con eso hasta el Kilian se retira jajaja...lamentable jajaja...

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  7. Stefan, me he visto retratado en tu crónica. Te invito a leerte la mía, porque si fuera un examen dirían que hemos copiado (http://www.piritrail.com).
    Me pasó exactamente lo mismo, y más o menos en los mismos puntos. Lo único que no hice es ponerme el iPod, i eso que lo llevaba en la mochila. Ni lo intenté.
    Hoy pienso que podría haber acabado, pero también pienso que hice lo que debía hacer en ese momento. Hoy sería más feliz, pero no pasa nada por abandonar. Tambíen es mi primer DNF :)

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    1. Jeje, es verdad, se parecen un montón las dos crónicas. Lo del iPod es un ultimo recurso, pero tampoco me funcionó ;-)

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  8. Animo a la próxima será! A mi me ocurrió lo mismo en el 28, pero descansé un poquito y decidí continuar y acabar. Desde luego llegar hasta ahí fue un logro, porque vaya día.
    Por cierto..Carlicos!! Gracias por el vaporizador!! Soy Ana. A ti te debo en parte el haber acabado la pureba.

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    1. Descansar un poquito antes de decidir, eso es lo que debería haber hecho. Enhorabuena por ser finisher!

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  9. De todo lo dicho me quedo con que no respetaste a la carrera y corriste de masiado las semanas previas,seguramente todas de media maraton.
    Para conseguir los ocjetivos hay que estar descansado.Luego todo dicho sobre el calor puede valer,pero pienso que hay que selecionar carreras.
    Saludos y recuperate

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  10. Yo también fui de los que tuve que entonar el "vade retro satanás" en cada avituallamiento. No soy de geles, ni siquiera de barritas. En toda la carrera (TMT50) sólo comí barrita y media, pero bebí 10 litros de agua, y llegué al 28 sin agua y completamente extenuado, pero sólo la confianza de que iba a cambiar el tiempo, como así fue, pudo contra las ganas de dejarlo de nuevo. En las cuestas resucité y empezó mi carrera. Al final, casi las 8 horas, pero las cuatro y media primeras absolutamente agónicas, con el estómago revuelto. La clave está, ya sabes, en la cabeza, que es la que hay que cuidar, para que pilote al resto. Muchos ánimos y a preparar el siguiente reto. El mío, el Ultra del Sobrarbe. El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional. Ánimo!!!

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